California pone freno a los robotaxis ‘peligrosos’ de Cruise.
Los reguladores de California han suspendido la licencia de un servicio de taxis autónomos después de determinar que sus coches autónomos representan un peligro para el público.
Los llamados robotaxis se han vuelto omnipresentes en las calles de San Francisco y recibieron la aprobación para viajes las 24 horas del día por parte de funcionarios estatales en agosto.
Esta decisión se tomó a pesar de la fuerte oposición local de críticos que afirmaban que los coches, operados por Cruise, una división de General Motors, aún no estaban listos para ser liberados al público.
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Ahora, el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) ha suspendido indefinidamente la licencia de Cruise después de decidir que los coches representan un “riesgo irrazonable” para la seguridad pública. Dijo que Cruise había presentado “información incorrecta relacionada con la seguridad de la tecnología autónoma de sus vehículos”.
La suspensión se produce después de una serie de incidentes relacionados con los vehículos. La policía y los bomberos se han quejado de que los coches de Cruise han obstaculizado su trabajo, incluyendo conducir hacia escenas de crímenes activas. Y a principios de este mes, una mujer que había sido atropellada por un vehículo conducido por un humano acabó atrapada debajo de un taxi de Cruise en San Francisco. Resultó gravemente herida en el incidente.
El DMV dijo que Cruise podría solicitar que se le restituya su permiso, pero no se aprobaría “hasta que la empresa haya cumplido con los requisitos satisfactoriamente”. El DMV añadió que la empresa aún podrá operar sus coches con un conductor al volante.
Cruise confirmó que estaba pausando sus operaciones en San Francisco y dijo que aún está investigando el incidente en el que la peatón quedó atrapada bajo uno de sus coches.
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“Nuestros equipos están haciendo actualmente un análisis para identificar posibles mejoras en la respuesta del [vehículo autónomo] a este tipo de eventos extremadamente raros”, dijo. Cruise, que también opera en las ciudades de Phoenix, Austin y Houston, añadió: “En última instancia, desarrollamos y desplegamos vehículos autónomos en un esfuerzo por salvar vidas”.
La otra compañía de taxis autónomos que opera en San Francisco, Waymo, propiedad de Alphabet, no se ve afectada por la decisión del DMV sobre Cruise.
Los defensores de los robotaxis insisten en que tienen un papel importante en el futuro del transporte urbano y afirman que las estadísticas demuestran que son mucho más seguros que los vehículos conducidos por humanos. Muchos defensores de personas con discapacidad también apoyan los vehículos autónomos.
Sin embargo, los críticos argumentan que son una adición innecesaria a la vida en la ciudad en un momento en que los centros urbanos deberían cambiar hacia el transporte público para reducir las emisiones de carbono. En San Francisco, una ciudad densamente poblada y conocida por ser difícil de navegar en coche, los vigilantes comenzaron a colocar conos de tráfico en los coches de Cruise para inmovilizarlos.